No puedo seguir tu mirada

No puedo seguir tu mirada

No puedo seguir tu mirada
intento entrar dentro de esos ojos
me quedo ciego
apartar la cabeza debo
no puedo escudriñar más adentro.

¿Que tendrán tus ojos
que mirarlos no puedo
mas cuando siempre llego
todo lo hondo que deseo?

Se me seca la vista
se bajan los párpados...
¿Que tendrán esos ojos
si nada más mirarlos los cierro?

¿Que le pasa a mi corazón
tan deprisa palpitando
yendo a todo trapo...?
Nada entiendo.

Mirarte con todo el alma deseo
mas no puedo
no obedece mi mirada
por esos ojos dominada...

¿Qué tendrán esos ojos
que me agachan la mirada?

Toni Oliver

No atan las cuerdas

No atan las cuerdas

No atan las cuerdas
son simples palabras
con el sentir expresadas
su roce, su presión
el latir de ambos, su corazón.

Se olvida la conciencia
dando paso a los sentires
sin más ciencia
que el sentir y transmitir
lo que se siente.
No a un cuerpo inerte
sino a ese cuerpo sintiente
dos cuerpos en uno
unidos por la presión de esas cuerdas:

No son los nudos
no son las vueltas
tampoco la estética.
Nada de eso en tiende
quien maneja esas cuerdas
ni quien en su piel las siente
como dedos, como herramienta:

Transmisora de sentires
en una alocada experiencia
mundos infinitos y sus descubrires
universos enteros a través de esas cuerdas
transmisoras de sentires
desconectándose de la tierra.

Toni Oliver

Suena la cadena

Suena la cadena

Suena la cadena
ruido metálico
por los suelos arrastrando
el frío metal
sobre la piel va pasando
escalofríos van dando.

Vueltas y más vueltas
todo el cuerpo aprisionando
se congela el cuerpo por el acero
arde el corazón
de la pasión que lo va recorriendo.

Tensa la espera
tensos los pensares
tensos los imaginares
tensos los deseos
tenso recorrido del acero
tenso su sonido al moverse sin viento
tensa la pasión del momento.

Escalofríos y tembleques
se obnubila la mente
ya nada importa, sólo este presente
regalo de unas manos que sientes
recorriendo esa erizada piel
de ese aliento y sus respirares
entrecortados placeres
mientras falta hasta el aire
en ese ambiente inimaginable.

Suena el ruido del acero
arrastrándose por los suelos...

Toni Oliver

Siéntome bajo tus pies

Siéntome bajo tus pies

Siéntome bajo tus pies
aplastado como un gusano
tus tacones rompiendo mis pezones
en el suelo yo temblando.

Pisotean las marcas
por el látigo dejadas
dejándome bien claro
quien es la que manda.

Con la cara aplastada
deseoso de besarlos
saborearlos con calma
son los pies de mi ama.

Entre dolor y placer
bajo tus pies apostado
sintiendo todo el peso de tu poder
sobre mi cuerpo ensangrentado.

Tiemblo sólo de pensarlo
aumenta el deseo de estar ahí abajo
bajo tus pies, bajo tu látigo
arrastrándome por donde has pisado.

Siento, siento, siento
y mucho más deseo
estar ahí con todo mi ser entregado
todo tuyo para que tu placer sea dado.

Toni Oliver