Encantadora

Encantadora

Las cuerdas clavarse en las carnes se siente
mientras el ingrávido cuerpo por los aires se mece
atada y a merced de quien la cuerda posee
entregada a esa falsa calma que tu cuerpo ya tiene.

Calma por la confianza depositada
falsa porque te sientes entregada
mientras el corazón con fuerza bombea
la mente intenta estar en calma.

Mas al poco te abandonas
en esa manos de confianza
que sentirlas sobre tu cuerpo
te estremece hasta el alma.

Su roce esa piel eriza
cuasi escalofríos el cuerpo recorren
al tiempo que la pasión aumenta
Eros promueve la tormenta.

Sigue el balanceo en la ingrávida cuerda
giros a diestro y siniestro
como el águila en busca de su presa
mas la presa no buscas tu eres ella.

Toni Oliver